"El héroe discreto" de Mario Vargas Llosa

En “El héroe discreto”, Mario Vargas Llosa retorna a su Perú natal (algo abandonado tras un extraño intento de llegar a la Presidencia del Gobierno y fracasar en el intento) situando la trama entre Lima y Piura. En tan solo unas líneas nos coloca ante la angustiosa y frustrante situación de dos peruanos de bien, dos ciudadanos honrados y rectos que sufren extorsión y amenazas por distintos motivos: Felícito Yanaqué, un próspero empresario piurano del transporte, es chantajeado por una rara organización mafiosa a cambio de seguridad; y Rigoberto, un corredor de seguros a punto de jubilarse que pronto será perseguido judicialmente por haber accedido a ser el padrino de bodas de Ismael Carrera, su jefe, un millonario octogenario que rompe con todos, especialmente con sus hijos gemelos, al enamorarse de su sirvienta.
La resistencia que cada uno de los “héroes” va oponiendo a las circunstancias, por mucho que ambos la ejerzan de diferente modo, y el anonimato perseguido a pesar de las dificultades, se convierten en la verdadera base de la novela en una suerte de homenaje a la honradez, al valor de la palabra dada y a la resistencia.
Una estupenda y entretenida novela a la que la única pega que podríamos poner (aunque también puede entenderse como una riqueza añadida) es la del lenguaje, excesivamente local para un público lector español, obligado a esforzarse por conocer los localismos del Perú, con los que el autor ha querido dejar claro, de una vez por todas, el amor por su país, por su tierra y sus gentes.
Mario Vargas LLosa es de esos autores que son seguidos por verdaderas hordas de lectores fieles a sus obras desde que llegó a España formando parte del Boom literario provocado por la narrativa latinoamericana en los años setenta, una corriente literaria poco cohesionada, pero que arrasó entre los lectores de nuestro país con sus desafíos a los convencionalismos y su carácter experimental, además de su marcada defensa de ideas políticas muy avanzadas para la España de aquellos años. Desde las feroces “Los jefes” o “La ciudad y los perros“, hasta la más completa de sus obras (según este librero) “La guerra del fin del mundo“, pasando por la magnífica “La fiesta del Chivo“, las obras de Vargas Llosa han captado a miles (seguramente millones) de lectores en todo el mundo con su estilo único en muy diversos escenarios y momentos.
Antonio Rivero y Javier M., Librería Canaima (Las Palmas de Gran Canaria)