“La habitación oscura” de Isaac Rosa, Premio Cálamo al mejor libro de 2013

La habitación oscura Rosa, Isaac ISBN 978-84-322-1572-8 Editorial Seix Barral Donde comprarlo La pasada semana se fallaron los cada vez más prestigiosos Premios Cálamo a los mejores libros del año, organizados por la Librería Cálamo de Zaragoza. Y estos son los galardonados de 2013: Libro del año 2013 El Premio Cálamo “Libro del año 2013”, elegido […]

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La habitación oscura

La habitación oscura

Rosa, Isaac

ISBN

978-84-322-1572-8

Editorial

Seix Barral

Donde comprarlo

La pasada semana se fallaron los cada vez más prestigiosos Premios Cálamo a los mejores libros del año, organizados por la Librería Cálamo de Zaragoza. Y estos son los galardonados de 2013:

Libro del año 2013

El Premio Cálamo “Libro del año 2013”, elegido por votación de los lectores,  se concede a La habitación oscura, obra de Isaac Rosa publicada por Editorial Seix Barral.

 

La habitación oscura puede leerse como un retrato generacional, como un complejo juego literario o como una crítica radical a la modernidad. Puede leerse de muchas maneras, pero siempre con la admiración que solo despierta la auténtica literatura, aquella que no rehúye ni el riesgo ni el compromiso. No es un libro fácil, ni quiere serlo. Sí es un libro importante.
Isaac Rosa es sevillano y vive en Madrid. Nació en 1974: hace ya un rato que abandonó la etiqueta de joven escritor con futuro. Ha escrito seis novelas (de las que nos permitimos destacar El vano ayer y La mano invisible), algunos libros de relatos, una obra teatral, un ensayo e infinidad de artículos periodísticos. Ha sido galardonado con los premios Rómulo Gallegos, Ojo Crítico y Andalucía de la Crítica.  Es miembro del colectivo de reflexión Qué hacemos. Alto, enjuto y ligeramente barbudo. Los ojos tiernos de los que piensan demasiado y ven claro. Le gusta hablar y – milagro- también escuchar. Tiene un aire entre Bécquer y voluntario de las Brigadas Internacionales. Se hace querer.
Otra Mirada 2013

El Premio Cálamo “Otra Mirada 2013”  se otorga a Daniela Astor y la caja negra, obra de Marta Sanz publicada por Editorial Anagrama.
 
Sin contemplaciones y con el gran estilo que la caracteriza, Marta Sanz reconstruye la historia inmediata de la Transición a través de la mirada de dos niñas, de dos mujeres: Catalina y Angélica. Su mirada es otra, la de las mujeres que cambian en tiempos de cambio, que enfrentan el mundo rompiendo con los límites que les fueron impuestos.
Madrileña del 67, Marta Sanz es doctora en Filología, ejerce la enseñanza y no para de escribir novelas, poemas y artículos de prensa. Su obra ha sido reconocida con premios como el Ojo Crítico o el Tigre Juan, y ha sido finalista en los Nadal y Anagrama. Sus novelas Black, Black, Black Un buen detective no se casa jamás, concitaron el fervor de la crítica y de los lectores. Pequeña, pizpireta, en permanente agitación física y mental. Siempre parece ir dos pasos por delante. Detesta la autoridad y reclama el derecho a la protesta. La ejerce. Su mirada es diferente: Otra Mirada.88
Extraordinario 2013
El Premio Cálamo “Extraordinario 2013” se concede al libro Oh, la l’art!, obra de El Roto publicada por Libros del Zorro Rojo.
 
Oh, la l’art! es pura dinamita visual e intelectual. Como Gary Cooper en Solo ante el peligro, Andrés Rábago alias “El Roto” no huye y se enfrenta con valor al hecho y desecho del arte contemporáneo. Críticos, artistas, público, galerías, mecenas, inversores…para todos hay. Sus viñetas tienen la marca de la casa, de “su” casa”: profundidad, ironía, dobles y triples sentidos. Destilan sabiduría.
Andrés Rábago (Madrid, 1947) es pintor, dibujante y “periodista visual”. Premio Nacional de Ilustración 2012 por el conjunto de su obra. Como pintor ha realizado numerosas exposiciones individuales y colectivas.  En la dictadura franquista,  bajo el seudónimo de OPS, trabajó en Hermano Lobo, La Codorniz, Triunfo, etc. Con la democracia se convirtió en El Roto: su viñeta en el diario El País es lo que primero muchos “leemos” al punto de la mañana. Al preguntarle si era “realista” o “pesimista” nos respondió con genial brevedad: “La sátira se suele ocupar de los quebrantos, no de los éxitos, eso pertenece a otra sección del periódico.” Su voz es tranquila y amable, propia del que atesora mucha vida. En las fotos parece tan tímido como inteligente: podría pasar por un científico brillante. Seguro que lo es.