Entrevistas

Luis Landero: “Kafka es el que mejor ha mostrado lo que de pesadilla puede haber en las minucias de la realidad”

Luis Landero, un escritor magnífico, sencillo y profundo a la vez, conmovedor incluso en sus libros más ligeros y risueños. Su nueva ficción, “Una historia ridícula”, es un estupendo divertimento en forma de divagación de un personaje

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Si hay algo que está garantizado en este mundo es que un libro de Luis Landero, cualquiera de los suyos, proporcionará siempre placer lector. Siempre, sea cual sea y trate de lo que trate. Sean sus libros de recuerdos, como El balcón en invierno o, el año pasado, El huerto de Emerson, o sean novelas tan magistrales como Lluvia fina, suponen siempre lecturas que ponen de acuerdo a todo el mundo, tanto a las lectoras, digamos, exigentes, como a los lectores, entiéndannos, populares. Landero es, en ese sentido, un autor “ecuménico”: hay verdadera unanimidad a la hora de considerarlo un escritor magnífico, sencillo y profundo a la vez, conmovedor incluso en sus libros más ligeros y risueños.

Desde el 2 de febrero está en nuestras librerías su nueva ficción, Una historia ridícula, un estupendo divertimento en forma de divagación de un personaje, Marcial, quien no se siente precisamente cómodo en sociedad, desconfiado siempre de los otros, enfermizamente temeroso de lo que se pueda pensar de él.

PREGUNTA – Desde su título  o su cubierta, su nueva novela tiene algo como ruso, cómico y grave a la vez, una historia de implicaciones trascendentes que adquiere la forma de la farsa…

RESPUESTA – Ése es el espíritu de la novela. El personaje habla y actúa con gravedad, pero lo que hace y lo que dice resulta cómico. Ése es el humor típico de Kafka, de Buster Keaton o de Julio Cortázar cuando da instrucciones formales sobre cómo subir una escalera.

P –  Ya que menciona a Kafka, tan aludido en la novela (y un autor que está, literalmente, desde las primeras líneas de su primera novela, Juegos de la edad tardía), ¿qué hay de kafkiano aquí?

R – Kafka es el que mejor ha mostrado lo que de pesadilla puede haber en las minucias de la realidad cotidiana. Mi personaje se considera un hombre de pensamiento trascendente, pero siempre está enredando en insignificancias de las que no sabe salir.

 P – Marcial es una mezcla de misantropía e inseguridad. ¿Es Una historia ridícula el testimonio de una enorme vulnerabilidad?

R – Pues es posible. Yo también creo que Marcial es muy vulnerable, y que eso lo lleva a defenderse del prójimo con una cierta arrogancia impostada, que también resulta cómica.

 

 

P – Marcial es muy maniático, arrogante y a la vez frágil, está lleno de miedos que paga con el lector, con quien se muestra insolente y con quien llega a encararse. Y, sin embargo, no acaba de caernos mal…

R – Sí, Marcial está siempre en tensión, al acecho, por si descubre a alguien que se burla de él. Es un tiquismiquis insufrible. Pero su extravagancia y su lado cómico quizá lo redimen de la antipatía.

P – Ya entendemos que no tiene usted miedo de que nadie confunda al personaje con el autor, en cuanto a opiniones o actitudes, pero ¿qué cree que habría pensado Marcial de su creador? ¿Le hubiera parecido un “comediante” o más bien un “trágico” como él?

R – Buena pregunta. Para él, salvo excepciones, todo el mundo es ridículo. La especie humana es ridícula. Él mismo es ridículo. No quiero ni imaginarme lo que pensaría de mí. Nada bueno, supongo.

P – En la solapa de su primer libro, se afirmaba que usted “había madurado largamente cuándo, con qué y con quién deseaba dar este primer paso” de su obra. A juzgar por la fidelidad que ha tenido desde entonces a Tusquets, y viendo que dedica la nueva novela a Juan Cerezo, parece que no se equivocó.

R – La editorial Tusquets es mi casa, y la gente de Tusquets es ya como de la familia. Jamás hemos tenido ni el más mínimo problema. Y Juan Cerezo, además de una gran persona, es un magnífico editor, no en vano tuvo como maestros a Beatriz de Moura y a Toni López.

P – Si, en contra de lo que aconseja la Biblia, echa la vista atrás y contempla todo lo que ha sembrado, su obra en perspectiva, ¿qué ve?

R – Las ruinas de algo que quiso ser la Torre de Babel y se quedó en un inmueble de cuatro o cinco alturas. Pero también el orgullo de haber dado siempre lo máximo de mí en cada línea que he escrito.

P – Entre los libros que han aparecido recientemente, ¿cuál o cuáles nos recomendaría?

R – El año del Búfalo de Javier Pérez Andújar, Cuaderno de urgencias de Tereixa Constenla, Nosotras ya no estaremos de Lola Mascarell, Nunca fuimos más felices de Carlos Marzal…

 

Entrevista de Juan Marqués para Las librerías recomiendan